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CUENCA DE CAMPOS (Valladolid)

Con su fiel colaborador
Foto enviada por marwen

Imperdonable que nadie haya reconocido a este paisano conocido cariñosamente como Cosmin, yo no recuerdo sus apellidos, pero podría ser hermano de Julián Tejero de la Lama, otro ilustre Pastor de Cuenca de Campos.

Esta foto junto con otras muchas de Cuenca y personajes ilustres de Cuenca como Cosmin, aparecen en una edición ilustrada de hace muchos años ya descatalogada, de la serie "Espejo de España" (Planeta) del libro de Miguel Delives "Castilla, lo Castellano y los Castellanos".

Y es que ... (ver texto completo)
Hola estrella errante:
Como podrás comprobar si sigues a menudo con nosotros, yo soy uno de los bastantes informadores de los que dispone nuestro foro; y eso, ¿qué significa? pues que en la mayoría de los casos como en este, preguntan, o preguntais por nombres, apellidos, o apodos de hace algunos años y claro, si responde álguien como voy a hacer yo en este caso, y con mucho gusto, significa que ya somos bastante mayores, que no viejos como para saber eso. Y ya sin más dilación, paso a decirte quien ... (ver texto completo)
PASTOR

Pastor que con tus silbidos amorosos
me despertaste del profundo sueño;
tú, que hiciste cayado de este leño
en que tiendes los brazos poderosos;

Vuelve los ojos a mi fe piadosos,
pues te confieso por mi amor y dueño,
y tu palabra de seguirte empeño, ... (ver texto completo)
Imperdonable que nadie haya reconocido a este paisano conocido cariñosamente como Cosmin, yo no recuerdo sus apellidos, pero podría ser hermano de Julián Tejero de la Lama, otro ilustre Pastor de Cuenca de Campos.

Esta foto junto con otras muchas de Cuenca y personajes ilustres de Cuenca como Cosmin, aparecen en una edición ilustrada de hace muchos años ya descatalogada, de la serie "Espejo de España" (Planeta) del libro de Miguel Delives "Castilla, lo Castellano y los Castellanos".

Y es que ... (ver texto completo)
PASTOR

Pastor que con tus silbidos amorosos
me despertaste del profundo sueño;
tú, que hiciste cayado de este leño
en que tiendes los brazos poderosos;

Vuelve los ojos a mi fe piadosos,
pues te confieso por mi amor y dueño,
y tu palabra de seguirte empeño,
tus dulces silbidos y tus pies hermosos.

Oye, Pastor, que por amores mueres;
no te espante el rigor de mis pecados,
pues tan amigo de rendidos eres,

espera, pues, y escucha mis cuidados.
Pero ¿cómo te digo que me esperes,
si estás para esperar los pies clavados?
Lope de Vega ... (ver texto completo)