Inclinen a tu nombre, o luz de
España,
ardiente rayo del divino Marte,
Camilo, y el belígero Africano,
y el vencedor de
Francia y de
Alemania,
la frente, armada de valor y de
arte;
pues tú, con grave seso y fuerte mano
por el
pueblo Cristiano
contra el ímpetu bárbaro sañudo
pusiste osado el generoso pecho,
cayó el furor ante tus pies desnudo,
... (ver texto completo)