Un Bilbaino de viaje en Japón, se
compra un par de anteojos de gran tecnología, que hacían ver desnudas a todas las mujeres.
Koldo se pone los anteojos, mira, y ve desnudas a todas las mujeres... estaba encantado.
Se pone los anteojos, desnudas.
Se quita los anteojos, vestidas.
¡Ay, por Dios, que maravilla!
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