San Sérvulo el Paralítico
Mendigo
23 Diciembre
San Sérvulo, como el Lázaro de la parábola de
Cristo, era un hombre pobre y cubierto de llagas que yacía frente a la
puerta de la
casa de un rico. En efecto, nuestro
santo estuvo paralítico desde niño, de suerte que no podía ponerse en pie, sentarse, llevarse la mano a la boca, ni cambiar de postura. Su madre y su hermano solían llevarle en brazos al atrio de la
iglesia de San Clemente de Roma. Sérvulo vivía de las limosnas que le daban las
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