Cuantos recuerdos trae ésta
calle a mi mente, idas y venidas,
juegos con Celia (nieta Sra. Josefa). Sentados junto la
puerta de la
casa de Zósimo (mi primo), y en la oscuridad de la
noche, mirar al
cielo y ver la cantidad de estrellas que en él había o como Antonio (mi otro primo y q. e. p. d.) me explicaba cuentos de
castillos construídos con galletas.... que añoranza, cuantos recuerdos, viejos tiempos!. Besos.