sigue como el ruiseñor dandonos estas poesias que parecen trinos y alegrias
que buena falta nos hacen para despejar la mente de las tristezas de la vida
cotidiana GRACIAS . Cantarcillo
Ruiseñor que volando vas,
cantando finezas, cantando favores,
¡oh, cuánta pena y envidia me das!
Pero no, que si hoy cantas amores,
tú tendrás celos y tú llorarás.
¡Qué alegre y desvanecido
cantas, dulce ruiseñor,
las aventuras de tu amor... EL PAJARILLO