Bonito poema emigrante al árbol para mi más emblemático de Cuenca de Campos.
Los que la conocimos y la conocemos se nos saltan las lágrimas, ella que en todo su esplendor parecía una esmeralda.
Disculpa el atrevimiento que he tenido a citar alguna de tus frases, no pretendo con ello sino ensalzar su antigüa belleza y al mismo tiempo su estado actual. Felicidades y un fuerte abrazo. "COPA DE SAN BERNARDINO" Ermitaña venerable
de esta ermita franciscana,
de lejos te llegó el mal,
vino de tierras lejanas.
Cuando jugaban las niñas
a tu cuello se abrazaban.
Tú, dejándote querer,
matrona siempre callada.
A las lavanderas vieron...