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ruinas del convento, CUENCA DE CAMPOS

quien te amara cuando los angeles hayan huido del cielo
cuando los corazones no paren de llorar
cuando las aves no vuelvan a volar
cuando el sol busque tus ojos para ver su soledad
cuando mi alma encuentre la tuya
alli sabras lo es... amor
Viendo esta ruinas, siento un profundo dolor, que grande has sido Cuenca ("sigues siendo", la historia lo dice) y como el tiempo y sus inclemencias (de toda índole), ha ido minando en todos nuestros grandes monumentos, en nuestras costumbres que poco a poco han ido desapareciendo, parece ser que algunas de esas costumbres empiezan a resurgir de nuevo, esperemos que así sea y que futuras generaciones las continuen.