LA MELANCOLIA
A la luz tibia del otoñal ocaso
Entre marchitos arboles torcia
Mi errante senda el caprichoso acaso;
Deidad hermosa y triste halle a mi paso,
Y eras tu esa Deidad, Melancolia.
De derribado muro rotas piedras
Eran tu trono, al que mullida alfombra
Las enlazas huedras
Daban, y un sauce vacilante sombra; ...