Toda obra, cualquiera que sea, literaria, política, científica, debe estar respaldada por una conducta.
Enseñemos a perdonar; pero si enseñamos también a no ofender, sería más eficiente. Perdonar supone siempre un poco de olvido, un poco de desprecio y un mucho de comodidad. Vacuca, Vacuca
Ya me había yo preocupado
No estaba leyendo doble,
Es que lo has retirado,
Corregido en sus errores y
Lo vuelves a colgar
Eso es lo que hay de bueno
En el copiar y pegar Saber reconocer lo que hay de bueno en los demás nos hace buenos. El tiempo,
bien por la nuvea pestaña en la pagina de cada pueblo