La misión del novelista no es relatar grandes acontecimientos, sino hacer interesantes los pequeños. Pasaba un peregrino por este camino y preguntó a un pastor: ¿Qué debo hacer para llegar a Santiago?. Y el pastor le respondió: ¡Tu vete poco a poco, pero andando!
Felicidades a todos los paisanos por ese primer puesto.
POCE Los polvos de la madre Celestina
Señor maestro, preguntó Raimundo,
los polvos de la madre Celestina,
que todo lo alcanzaban en el mundo,
¿se sabe o se imagina
de qué pudieran ser?
Cuatro ingredientes,
díjole el preceptor, omnipotentes,
entraban en la mágica mixtura:... Todo el mundo quiere tener un amigo, pocos se toman la molestia de ser uno.