Tales fueron estos, cual hermoso
cedro del alto Líbano, vestido
de ramos, hojas, con excelsa alteza;
las aguas lo criaron poderoso,
sobre empinados árboles subido,
y se multiplicaron en grandeza
sus ramos con belleza;
y, extendiendo su sombras se anidaron... Corazón, corazón martirizado
Por todos los dolores…
Un jardínotoñal abandonado,
Sin aves y sin flores.
Las largas avenidas de las citas,
Hoy mudas y desiertas,
Recuerdan, con su olor a hojas marchitas,
Un cementerio de esperanzas muertas,
E inmóviles, los arboles escuetos,
En gris niebla amortajados...