Qué perverso es el invierno con los árboles
desnudos y ateridos, agraviados
por la exaltación de los vendavales;
forzados a contorsionarse extravagantes,
entre los aplausos infatuados de la lluvia.
Con faroles de inoportunos ademanes
que los celan en las umbrosas avenidas
y silencios quebrajados por el llanto... Buena prevención -Venancio el de los melones.
Esta muy logrado tu escrito ESTRATEGIA EMPRESARIAL
Estar bien informado
Un cura va conduciendo cuando ve una monja parada a un lado de la carretera, esperando el autobús.
El cura se detiene y le ofrece llevarla hasta el pueblo más próximo.
La monja acepta y pone el equipaje en el asiento trasero.
...