Este álamo seco, mantiene ahora los focos que proyectan luz a la
Ermita en la
noche.
Antiguamente se la denominaba "La copa de
San Bernardino"
Era referencia forzosa al hablar de la Ermita y de su Tendal o Pradera. Pero como todo en la vida tiene su fin, a este álamo le llegó en su día, hace ya bastantes años. Ahora a su lado está creciendo un hermoso
pino. Como se ve en la
fotografía.