¡Qué malo eres Ramón!
(Ramona me dijo a mí);
¡vaya chico! no creí
que eras ya tan picaron.
¡Ay chico! Ya en picardía
bien puedes echar el resto.
Así me dijo, y…en esto
la empezó a llamar su tía. Hábil es el que conoce a los demás, sabio es el que se conoce a sí mismo