Que enmudezcan nuestras lenguas y empiecen a hablar las manos. FV Podrás medir el cielo y la tierra, pero nunca la mente humana Luchamos más por nuestro interes que por nuestros derechos No exijas lo que no mereces: procura primero dar, sin medida y sin reservas, y recibirás en el momento preciso Dios jamas nos cierra una puerta sin abrirnos una ventana