Hace unos meses un hijo de un paisano visitó nuestro pueblo acompañado de unos amigos. Les había contado que en este pueblo había, entre otras cosas, un lugar de tranquilidad donde se oye el silencio y que sentándose en unos antañosos bancos se siente un especial sosiego. Uno de los acompañantes al ver el rincón de LA SOLEDAD, sustentado por estos postes torcidos que parecen cansados, dijo que él ahí no se metía. Le convencieron diciéndole que no se preocupase pues este sitio lleva más de 500 años así, sin caerse.
Lo que ocurrió cuando llevaba un buen rato sentado en el soportal es que el amigo comentó que ... El silencio no lo oía tanto, pero... Que en este rincón la cerveza tiene un sabor muy especíal. Huelga decir que se fue de la SOLEDAD. Hasta arriba.
Lo que ocurrió cuando llevaba un buen rato sentado en el soportal es que el amigo comentó que ... El silencio no lo oía tanto, pero... Que en este rincón la cerveza tiene un sabor muy especíal. Huelga decir que se fue de la SOLEDAD. Hasta arriba.