10 de Julio, San Cristóbal (Mártir).
Samón (Licia), siglo III.
Mi nombre viene del griego "Chistóforos", que significa el que lleva a Cristo.
En el himno antiguo del "Breviario toledano" se lee: Lindo talle, de mejor entendimiento -ojos alegres, corazón ardiente-, y de cabellos rubios rutilantes.
Gran devoción me tienen los caminantes y los automovilistas que a diario sostienen el volante entre sus manos y me rezan: "Dame, Dios mío, mano firme y mirada vigilante, para que a mi paso no cause daño a nadie. A Ti, Señor, que das la vida y la conservas, suplico humildemente guardes hoy la mia en todo instante. Libra, Señor, a quienes me acompañan de todo mal: choque, enfermedad, incendio o accidente. Enséñame a hacer uso también de mi coche para remedio de las necesidades ajenas. Haz, en fin, Señor, que no me arrastre el vértigo de la velocidad, y que, admirando la hermosura de este mundo, logre seguir y terminar mi camino con toda felicidad. Te lo pido, Señor, por los méritos e intercesión de San Cristóbal, nuestro patrono. Amén".
Iconografía: Se me representa con proporciones gigantescas, unas veces barbudo y otras imberbe, con la cabeza de perro, de pie en posición frontal y actitud de marcha con Cristo sobre mis hombros y abanzando penosamente en el agua del río que me llega a la mitad de las piernas.
Muchos me llevais en vuestros automóviles y más de una vez he tenido que ayudaros.
FECO.
Samón (Licia), siglo III.
Mi nombre viene del griego "Chistóforos", que significa el que lleva a Cristo.
En el himno antiguo del "Breviario toledano" se lee: Lindo talle, de mejor entendimiento -ojos alegres, corazón ardiente-, y de cabellos rubios rutilantes.
Gran devoción me tienen los caminantes y los automovilistas que a diario sostienen el volante entre sus manos y me rezan: "Dame, Dios mío, mano firme y mirada vigilante, para que a mi paso no cause daño a nadie. A Ti, Señor, que das la vida y la conservas, suplico humildemente guardes hoy la mia en todo instante. Libra, Señor, a quienes me acompañan de todo mal: choque, enfermedad, incendio o accidente. Enséñame a hacer uso también de mi coche para remedio de las necesidades ajenas. Haz, en fin, Señor, que no me arrastre el vértigo de la velocidad, y que, admirando la hermosura de este mundo, logre seguir y terminar mi camino con toda felicidad. Te lo pido, Señor, por los méritos e intercesión de San Cristóbal, nuestro patrono. Amén".
Iconografía: Se me representa con proporciones gigantescas, unas veces barbudo y otras imberbe, con la cabeza de perro, de pie en posición frontal y actitud de marcha con Cristo sobre mis hombros y abanzando penosamente en el agua del río que me llega a la mitad de las piernas.
Muchos me llevais en vuestros automóviles y más de una vez he tenido que ayudaros.
FECO.