Hermosa fotografía de la ermita de San Bernardino. Parece salida de los pinceles de Van Gogh, con ese campo de girasoles que rodean y acompañan al otro sol de Cuenca, su patrono San Bernardino de Siena, quien, desde su retiro ermitaño, da calor e ilumina a sus habitantes y a quien pasa cerca del lugar.
Uno de los lugares más atractivos del pueblo, por su tranquilidad, por su situación estratégica, por su sombra, su pozo y sobre todo por la construcción de la ermita, renovada y reformada por el cariño y las aportaciones de sus vecinos y de sus hijos, anque vivan lejos.
Gracias por estas fotos tan sugestivas y que nos traen tantos recuerdos.
Uno de los lugares más atractivos del pueblo, por su tranquilidad, por su situación estratégica, por su sombra, su pozo y sobre todo por la construcción de la ermita, renovada y reformada por el cariño y las aportaciones de sus vecinos y de sus hijos, anque vivan lejos.
Gracias por estas fotos tan sugestivas y que nos traen tantos recuerdos.