Amigo Raúl; si necesitais tocar las campanas de Santa María a gloria, o al toque que querais, yo os puedo también ayudar, pues todavía me acuerdo de todos los toques; todos los elogios hacia POCE, son pocos; estoy con todos los que le aprecian, claro que sí; POCE, no nos abandones, y sigue con nosotros, que Dios, nunca mejor dicho, te lo pagará.