AMAPOLA (Papaver rhoeas)
Las flores o cápsulas de amapola en infusión 5 a 8 gramos por litro son calmantes; se bebe contra la tos, los resfriados, catarros, enfermedades del pecho, el pulmón, fiebre, etc.
En lavativas intestinales, se usa contra los cólicos y la disentería.
El jugo de esta planta destruye las verrugas; es algo cáustico y sirve para limpiar y purificar las úlceras rebeldes, las erupciones herpéticas, los empeines y la tiña.
Esta planta es sudorífica y algo calmante; es narcótica; se usa como béquica (que se emplea contra la tos) y pectoral, sobre todo las flores o pétalos.
Para los efectos sudoríficos, emolientes y expectorantes se hace la infusión siguiente:
Flores secas 3 grs. Flores frescas 7 gis. se cuela y se toma una taza bien caliente cada media hora.
Este mismo sirve para combatir los catarros pulmonares, anginas, y fiebres eruptivas.
Tomando una taza bien caliente de la fórmula anterior antes de acostarse, sustituyendo las flores por los frutos, tendremos un remedio eficaz contra el insomnio y aun como calmante.
Se usa también la flor en forma de té con azúcar para resfriados, catarros de pecho en las criaturas y para conseguir el sueño.
A objeto de curar las diarreas en las criaturas, se hace infusión de flores, 6 a 10 gramos en medio litrode agua hirviendo, pudiéndose agregar una cucharadita de aceite de oliva.
Estas lavativas calman también los dolores del vientre. Las semillas de amapola, machacadas mezcladas con miel, son según los árabes, un buen remedio para curar el reumatismo.
TOS E INSOMNIO: Según Declere, los pétalos y las cápsulas de las amapolas se prescriben para calmar la tos y vencer el insomnio de los niños, viejos e individuos delicados a quienes los narcóticos pudieran producir fenómenos anafilácticos.
JARABE: Pétalos secos 10 gis., agua hirviendo, 1 70 gis, azúcar 340 grs.
Con los pétalos y en agua hirviendo se hace una infusión; se deja 5 minutos, se cuela y cuando esté caliente todavía se añade el azúcar.
De este jarabe se puede dar a los niños una o dos cucharaditas cada día.
Las flores o cápsulas de amapola en infusión 5 a 8 gramos por litro son calmantes; se bebe contra la tos, los resfriados, catarros, enfermedades del pecho, el pulmón, fiebre, etc.
En lavativas intestinales, se usa contra los cólicos y la disentería.
El jugo de esta planta destruye las verrugas; es algo cáustico y sirve para limpiar y purificar las úlceras rebeldes, las erupciones herpéticas, los empeines y la tiña.
Esta planta es sudorífica y algo calmante; es narcótica; se usa como béquica (que se emplea contra la tos) y pectoral, sobre todo las flores o pétalos.
Para los efectos sudoríficos, emolientes y expectorantes se hace la infusión siguiente:
Flores secas 3 grs. Flores frescas 7 gis. se cuela y se toma una taza bien caliente cada media hora.
Este mismo sirve para combatir los catarros pulmonares, anginas, y fiebres eruptivas.
Tomando una taza bien caliente de la fórmula anterior antes de acostarse, sustituyendo las flores por los frutos, tendremos un remedio eficaz contra el insomnio y aun como calmante.
Se usa también la flor en forma de té con azúcar para resfriados, catarros de pecho en las criaturas y para conseguir el sueño.
A objeto de curar las diarreas en las criaturas, se hace infusión de flores, 6 a 10 gramos en medio litrode agua hirviendo, pudiéndose agregar una cucharadita de aceite de oliva.
Estas lavativas calman también los dolores del vientre. Las semillas de amapola, machacadas mezcladas con miel, son según los árabes, un buen remedio para curar el reumatismo.
TOS E INSOMNIO: Según Declere, los pétalos y las cápsulas de las amapolas se prescriben para calmar la tos y vencer el insomnio de los niños, viejos e individuos delicados a quienes los narcóticos pudieran producir fenómenos anafilácticos.
JARABE: Pétalos secos 10 gis., agua hirviendo, 1 70 gis, azúcar 340 grs.
Con los pétalos y en agua hirviendo se hace una infusión; se deja 5 minutos, se cuela y cuando esté caliente todavía se añade el azúcar.
De este jarabe se puede dar a los niños una o dos cucharaditas cada día.