Sueños literarios
Aleyda Romero
Viajo con mis alumnos en una máquina del tiempo,
los hago suspirar por Helena, Blanca, Efraín, Gustavo, María.
Después nos detenemos a cuestionar la eterna lucha entre civilización y barbarie, tomamos partido por los Luzardos.
Nos conmueve, la determinación del viejo Santiago.
El memorando que le pueden mandar a Gregorio Samsa,
el viaje inútil del coronel al correo.
Después miramos la pintura de Castel y entendemos a María Iribarne, aterrizamos en Comala, queremos explicarle a Juan Preciado, porque esas voces vienen de tan lejos,
hemos intentado mandarle un e-mail a Santiago Nasar, imposible ese día no revisó correspondencia.
La literatura tiene más tristezas que alegrías,
reniegan a veces, sueñan, ríen, piensan, disfrutan.
Finalmente los despierto para cambiar de clase.
Aleyda Romero
Viajo con mis alumnos en una máquina del tiempo,
los hago suspirar por Helena, Blanca, Efraín, Gustavo, María.
Después nos detenemos a cuestionar la eterna lucha entre civilización y barbarie, tomamos partido por los Luzardos.
Nos conmueve, la determinación del viejo Santiago.
El memorando que le pueden mandar a Gregorio Samsa,
el viaje inútil del coronel al correo.
Después miramos la pintura de Castel y entendemos a María Iribarne, aterrizamos en Comala, queremos explicarle a Juan Preciado, porque esas voces vienen de tan lejos,
hemos intentado mandarle un e-mail a Santiago Nasar, imposible ese día no revisó correspondencia.
La literatura tiene más tristezas que alegrías,
reniegan a veces, sueñan, ríen, piensan, disfrutan.
Finalmente los despierto para cambiar de clase.