El ciprés del claustro
Silencioso ciprés que en la limpia tersura
del estanque retratas tu severa figura,
que levantas la cresta,
por la luna argentada,
al magnífico enigma de la noche azulada
besando las arcadas de oro con tu sombra
y barriendo luceros en la celeste alfombra;
algo grande hay en ti que me invita a pensar,
y a soñar, y a sentir, y a morir, y a cantar;
algo grande y divino que endulza el sufrimiento
que en las horas de angustia y de aniquilamiento
aquel lácteo camino me señala del cielo
y levanta mis ansias y despierta mi anhelo.
cual si hubiese en tus frondas algo que sueña y siente
el latido fraterno de un corazón ardiente...
F. J. P. U
Silencioso ciprés que en la limpia tersura
del estanque retratas tu severa figura,
que levantas la cresta,
por la luna argentada,
al magnífico enigma de la noche azulada
besando las arcadas de oro con tu sombra
y barriendo luceros en la celeste alfombra;
algo grande hay en ti que me invita a pensar,
y a soñar, y a sentir, y a morir, y a cantar;
algo grande y divino que endulza el sufrimiento
que en las horas de angustia y de aniquilamiento
aquel lácteo camino me señala del cielo
y levanta mis ansias y despierta mi anhelo.
cual si hubiese en tus frondas algo que sueña y siente
el latido fraterno de un corazón ardiente...
F. J. P. U