Ofertas de luz y gas

CUENCA DE CAMPOS: "Pelos largos, pantalones ajustados, el tiempo no existía...

"Pelos largos, pantalones ajustados, el tiempo no existía mientras sonaban las guitarras. Corrían los licores por las gargantas adolescentes y éramos hermosos y "peligrosos"... Noches de verano con los cerebros llenos de rock and roll, todavía mancha la "sangre en el museo de cera" en alguna fiesta en la que se desnuda una guitarra. El mundo sigue girando y se sigue oyendo "el buen y viejo Rock And Roll". No hay tiempo para la nostalgia, pero sí para el recuerdo. Las chupas de cuero, el cigarrillo en la boca subrayando una sonrisa inocentemente peligrosa.
Aunque, "nosotros, los de antes, ya no somos los mismos", al girar la cabeza, nos encontramos con lo mejor que fuimos, eso que aún se mantiene en nuestro interior ayudando a que la vida sea menos dura.
Éramos duros y tiernos al tiempo.
Éramos mal ejemplo para los que siguieron nuestros pasos.
"Somos los mismos que cuando empezamos" y "este sol de la infancia" sigue calentando la vieja chupa de cuero.
No tenemos tiempo para la nostalgia; pero sí para el recuerdo.
Aunque ha pasado la vida en paquetes de siete días, aún quedamos en la Soledad para echar el penúltimo cigarro de la noche, que subraya una media sonrisa cínica ya por vieja."

Es curioso como a veces la casualidad produce coincidencias. Me explico: el texto anterior es un borrador en el que estoy trabajando estos días. No puedo explicar con claridad la sensación que he tenido al haber encontrado aquí esta foto de CONJURO, justamente hoy. Me decía un amigo poeta que, "en la poesía, no hay casualidades, sino causalidades. Eso que los anglosajones llaman "serendipia"..." Hoy entiendo sus palabras. A quien quiera que haya colgado la foto, mil gracias.
Un saludo desde Madrid.
Respuestas ya existentes para el anterior mensaje:
¿Alguien sabe de que año mas o menos es esta foto? Es genial!
Tienes razón; aquellos tiempos fueron increíbles.
Yo creo que yo fui uno de los que más se las gozó en los conciertos de Conjuro. No me perdía uno.
Éramos kolegas