Enterados del fallecimiento de nuestro familiar y querida Sor Cándida, mi familia y yo, nos unimos al sentimiento de sus familiares directos, y quiero dedicarla estas lineas, que seguro que ella las tendría siempre en su mente:
Toda mi vida es remanso
de oración, quietud y paz,
no me importa lo que pase,
tengo sed de eternidad.
Oh, que vida tan profunda,
la que Es solo en TI, mi Dios:
es, conocerte, tu Verbo,
y tu Espíritu, el Amor.
Descansa en Paz Cándida.
Toda mi vida es remanso
de oración, quietud y paz,
no me importa lo que pase,
tengo sed de eternidad.
Oh, que vida tan profunda,
la que Es solo en TI, mi Dios:
es, conocerte, tu Verbo,
y tu Espíritu, el Amor.
Descansa en Paz Cándida.