CUENCA DE CAMPOS: Buenas noches....

No lo recuerdo muy bien, creo que era gris

Buenas noches.
Era de color crema, y pocos coches habrá, que hayan dado tanto juego y tengan tantas anécdotas que contar.
Un día en Sahagun, mi querido primo se entretuvo más de la cuenta con alguna amiga y nos dejó de plantón a los que habíamos ido con él.
El caso es que con la discoteca cerrada y ningún bar abierto donde esperarle, estábamos cuatro amigos esperándole como cuatro tontos.
Tanto esperar a altas horas de la madrugada, hizo que pensáramos más de la cuenta la manera de hacerle una faena.
No se de quien partió la idea, pero a alguien se le ocurrió cambiarle el coche de sitio. Lo empujamos hasta la puerta del cuartel de la guardia civil, allí lo dejamos y volvimos a la puerta de la discoteca a esperar al triunfador de la noche.
Cuando llego con cara de alegría, se le cambió al comprobar que no estaba el coche, ¡me lo han robado, me lo han robado!.
Contuvimos la risa como pudimos y le ayudamos a buscar el coche por todas las calles. Como el coche no aparecía, no quedó más remedio que presentar una denuncia en el cuartel y para allá que nos encaminamos.
El resto os lo podéis imaginar. Cuando llegamos y vio el coche en la misma puerta del cuartel, nos quería dejar en tierra.
La lección, la aprendió bien.
Saludos