Veo a mi gato sobre el tapete manchado de
cielo en una tarde desastrosa
maullando hacia la
puerta buscando sus cosas
subiendo de un salto a una mesa burlándose de la
lluvia y los ratones:
pequeños tanques cargados de aserrín que se sienten observados
mascando y mascando un chicle fumando
encendiendo otro y otro cigarro hasta que se acaban
y dice: miau
(o maúlla
como podría maullar un gato que fuma)
enciende la tarde y
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