Brilla la gota de agua trasparente
Detenida en el polvo de la hoja,
Y tendiendo el crepúsculo su planta,
Del fondo de los valles se levanta.
Corno el ensueño dulce y regalado
Que en la fiebre de amor templa el desvelo,
Vertiendo en nuestro espíritu agitado
La misteriosa esencia del consuelo;
Así por el ambiente reposado,
De estrellas y vapor bordando el cielo,
Breves y llenas de feraz rocío
Cruzan las noches del ardiente Estío.
Y en tristes ecos el silencio crece,
Y en tibio resplandor la sombra vaga;
La luz de las estrellas se estremece,
Y en el limpio raudal brilla y se apaga;
Naturaleza entera se adormece
En el hondo placer que la embriaga,
Y lleva al aura en vacilantes giros
Besos, sombras, perfumes y suspiros.
Más puro que la tímida esperanza
Que sueña el alma en el amor primero,
Su rayo débil desde Oriente lanza
Sol de la noche, virginal lucero;
Triste y sereno por el cielo avanza
De la cándida luna mensajero,
Por ella viene, y suspirando ella,
Síguele en pos enamora a y bella.
J. S
Continuará
Detenida en el polvo de la hoja,
Y tendiendo el crepúsculo su planta,
Del fondo de los valles se levanta.
Corno el ensueño dulce y regalado
Que en la fiebre de amor templa el desvelo,
Vertiendo en nuestro espíritu agitado
La misteriosa esencia del consuelo;
Así por el ambiente reposado,
De estrellas y vapor bordando el cielo,
Breves y llenas de feraz rocío
Cruzan las noches del ardiente Estío.
Y en tristes ecos el silencio crece,
Y en tibio resplandor la sombra vaga;
La luz de las estrellas se estremece,
Y en el limpio raudal brilla y se apaga;
Naturaleza entera se adormece
En el hondo placer que la embriaga,
Y lleva al aura en vacilantes giros
Besos, sombras, perfumes y suspiros.
Más puro que la tímida esperanza
Que sueña el alma en el amor primero,
Su rayo débil desde Oriente lanza
Sol de la noche, virginal lucero;
Triste y sereno por el cielo avanza
De la cándida luna mensajero,
Por ella viene, y suspirando ella,
Síguele en pos enamora a y bella.
J. S
Continuará