Las fiestas de San Bernardino, son lugar y fechas de reencuentro con familiares y amigos.
Con toda la sinceridad, he de decir, que cuando se acercan las fiestas de nuestro Santo Patrón, en el organismo se siente un no sé qué, comparable a un inmenso rio, que cuando sube su caudal se desborda.
En mi caso concreto, siento una inmensa alegría y un cúmulo de sensaciones, que se desbordan en mi organismo.
Siendo para nosotros la alegría doble, y la emoción también, por habernos hecho cofrades y poder compartir creencias, que si bien las alegrías siempre las hemos compartido, nuestras creencias las teníamos un poco abandonadas.
Desde este foro, damos las gracias personalmente a nuestro amigo José Luis Martín Tristán, por habernos animado a dar este paso, y ofrecernos su amistad y cariño.
Las fiestas comenzaron con la bendición de las medallas, e imposición de las mismas a los hermanos, y hermanas cofrades, en San Justo y Pastor.
A continuación se trasladó el Santo desde la iglesia de San Justo y Pastor, acompañándonos las autoridades, y corporación municipal de nuestro pueblo, hacia la ermita de San Bernardino.
Durante el traslado del Santo, a su ermita, al pasar por ciertos lugares, los recuerdos se me amontonaban, y la emoción me embargaba, perdonarme, pero no era para menos.
Llegamos a la ermita, que nos recibió con sus mejores galas.
El tendal y todo su entorno parecía un jardín botánico, todo verde y en plena floración.
Una vez en el interior de la ermita, se celebraron las vísperas, y cantos en honor del Santo.
Terminadas estas, nos dirigimos de nuevo hacia la población, concretamente hacia la casa de la cultura, quedándose esta pequeña, para escuchar el pregón de las fiestas, donde la pregonera Puri Nieto Tristán, nos emocionó a todos con su excelente pregón, cargado de recuerdos, vivencias, e ilusiones.
Fue tal el mismo, que a la mayoría nos tuvo con la respiración contenida, y las lágrimas asomadas a nuestros ojos, de verdad muy emocionante.
Una vez finalizado el pregón, el Ayuntamiento y la corporación local, ofreció a todo el pueblo un convite, donde no falto de nada, terminado dicho convite, fuimos al Ayuntamiento, donde el hermano mayor saliente nos ofreció otro gran convite.
Terminados los convites, hicimos tiempo para la quema de los fuegos artificiales, para terminar la noche con mucha alegría, en el baile de la casa de la Cultura.
Saludos para todos
Con toda la sinceridad, he de decir, que cuando se acercan las fiestas de nuestro Santo Patrón, en el organismo se siente un no sé qué, comparable a un inmenso rio, que cuando sube su caudal se desborda.
En mi caso concreto, siento una inmensa alegría y un cúmulo de sensaciones, que se desbordan en mi organismo.
Siendo para nosotros la alegría doble, y la emoción también, por habernos hecho cofrades y poder compartir creencias, que si bien las alegrías siempre las hemos compartido, nuestras creencias las teníamos un poco abandonadas.
Desde este foro, damos las gracias personalmente a nuestro amigo José Luis Martín Tristán, por habernos animado a dar este paso, y ofrecernos su amistad y cariño.
Las fiestas comenzaron con la bendición de las medallas, e imposición de las mismas a los hermanos, y hermanas cofrades, en San Justo y Pastor.
A continuación se trasladó el Santo desde la iglesia de San Justo y Pastor, acompañándonos las autoridades, y corporación municipal de nuestro pueblo, hacia la ermita de San Bernardino.
Durante el traslado del Santo, a su ermita, al pasar por ciertos lugares, los recuerdos se me amontonaban, y la emoción me embargaba, perdonarme, pero no era para menos.
Llegamos a la ermita, que nos recibió con sus mejores galas.
El tendal y todo su entorno parecía un jardín botánico, todo verde y en plena floración.
Una vez en el interior de la ermita, se celebraron las vísperas, y cantos en honor del Santo.
Terminadas estas, nos dirigimos de nuevo hacia la población, concretamente hacia la casa de la cultura, quedándose esta pequeña, para escuchar el pregón de las fiestas, donde la pregonera Puri Nieto Tristán, nos emocionó a todos con su excelente pregón, cargado de recuerdos, vivencias, e ilusiones.
Fue tal el mismo, que a la mayoría nos tuvo con la respiración contenida, y las lágrimas asomadas a nuestros ojos, de verdad muy emocionante.
Una vez finalizado el pregón, el Ayuntamiento y la corporación local, ofreció a todo el pueblo un convite, donde no falto de nada, terminado dicho convite, fuimos al Ayuntamiento, donde el hermano mayor saliente nos ofreció otro gran convite.
Terminados los convites, hicimos tiempo para la quema de los fuegos artificiales, para terminar la noche con mucha alegría, en el baile de la casa de la Cultura.
Saludos para todos