Ermitaña venerable
de esta ermita franciscana
de lejos te llego el mal,
vino de tierras lejanas.
Cuando jugaban las niñas
a tu cuello se abrazaban.
Tu dejandote querer,
matrona siempre callada.
A las lavanderas vieron
tus ojos de mil pestañas
tender ropa en la pradera
asta dejarla nevada
de esta ermita franciscana
de lejos te llego el mal,
vino de tierras lejanas.
Cuando jugaban las niñas
a tu cuello se abrazaban.
Tu dejandote querer,
matrona siempre callada.
A las lavanderas vieron
tus ojos de mil pestañas
tender ropa en la pradera
asta dejarla nevada
gracias kiroxa por tu contestacion y como no por tu bonita y original poesia
que paseis un feliz domingo un saludo y hasta pronto
que paseis un feliz domingo un saludo y hasta pronto