"PERROS ABANDONADOS"
Es mezcla. Tenemos que deshacernos de él. Ahora tenemos a la pequeña Perla, que sí que es una perrita de raza.
Abre la puerta del coche, y quítale el collar; no podrá seguirnos 600 kms. Hasta llegar a casa.
Arranca, arranca, mujer. Mientras MEA en esos ampos, le despistaremos.
Tomi, el perro lobo de 7 años, fue a subir al coche, y olisqueó por los alrededores. Andaba ya un poco mosqueado desde que había traído a perla, ya que no le hacían mucho caso desde entonces.
Sintió entre alegría y tristeza, al verse solo en un campo tan inmenso.
Correteó entre las flores y, cuándo se cansó salió de nuevo a la carretera. Loa coches pasaban a toda velocidad a principios de septiembre; uno casi le atropella.
Él sabía que los coches los conducen los humanos; ¿pero, donde estaba el coche de su amo, rojo metalizado?, cada vez que veía un coche del mismo color, se lanzaba a la carretera, pero no... nadie le abría la puerta.
Se cansó de perseguir coches, y siguió caminando por la cuneta. A veces encontraba agua, otras tenía que desviarse porque había obstáculos.
Pasó por una gasolinera, pero no había ningún coche rojo metalizado, y olía bastánte mal, así que siguió por la cuneta hasta que llegó a una ciudad pequeña.
Él estaba acostumbrado a pasear por la ciudad, pero no reconocía ninguno de los parques, ni las fuentes, ni las esquinas.
Había mucha gente, muchos coches rojos, y muchas casas, así que comenzó a andar, y mientras más se movía. se volvía más loco, además ya tenía mucha hambre. Era la hora de cenar, porque de los establecimientos salían muy buenos olores.
Toni-Mira, bar Alejandro, como mi dueño, alomejor aquí me dan algo de comer.... pero le echaron a patadas; no ofrecía muy buen aspecto, y lo más importante es, que no llevava collar.
Niño-mamá, un perrito, ¿puedo acariciarlo?, la madre, hijo no, que está muy sucio.
Toni sabía el significado de la palabra sucio: lo había aprendido cuando los domingos su amo decía-Toni-este sucio, a la bañera; y después le sacaba a pasear al sol, para que se le secara el pelo.
Pero hoy no sabía qué día era, y él estaba muy sucio, pero aún, estaba más hambriento, así que al final tuvo que rebuscar en un cubo de basura que estaba abierto y, cansado, muy cansado, se durmió en un portal; pero cada poco pasaban personas dando voces, y se volvía a despertar.
Así pasaron muchos días, de ciudad en ciudad, de cuneta en cuneta.
Conoció a otros perros y a alguna perra, y no faltó quien le tirara piedras, otros, se compadecían de él.
Un día, harto de todo, asustó a unos niños maleducados, y le metieron en un camión con rejas, y le llevaron a la perrera.
Ha pasado más de un año. A Toni, nadie le ha reclamado. Allí tiene amigos más pequeños: una perrita tan pequeña com perla, y otros más grandes, pero todos están esperando volver a sus casas.
Bola, el perro de la jaula de al lado, cogió la rábia, y le ejecutaron a la mañana siguiente; siempre había sido un perro muy tranquilo.
Pita, la perrita negra que tiene los ojos de agua, siempre está sola, acurrucada en un rincón; y Toni, no pierde la esperánza. Mira a través de los barrotes, a lo lejos... siempre está esperándo algo, o a álguien.
Es mezcla. Tenemos que deshacernos de él. Ahora tenemos a la pequeña Perla, que sí que es una perrita de raza.
Abre la puerta del coche, y quítale el collar; no podrá seguirnos 600 kms. Hasta llegar a casa.
Arranca, arranca, mujer. Mientras MEA en esos ampos, le despistaremos.
Tomi, el perro lobo de 7 años, fue a subir al coche, y olisqueó por los alrededores. Andaba ya un poco mosqueado desde que había traído a perla, ya que no le hacían mucho caso desde entonces.
Sintió entre alegría y tristeza, al verse solo en un campo tan inmenso.
Correteó entre las flores y, cuándo se cansó salió de nuevo a la carretera. Loa coches pasaban a toda velocidad a principios de septiembre; uno casi le atropella.
Él sabía que los coches los conducen los humanos; ¿pero, donde estaba el coche de su amo, rojo metalizado?, cada vez que veía un coche del mismo color, se lanzaba a la carretera, pero no... nadie le abría la puerta.
Se cansó de perseguir coches, y siguió caminando por la cuneta. A veces encontraba agua, otras tenía que desviarse porque había obstáculos.
Pasó por una gasolinera, pero no había ningún coche rojo metalizado, y olía bastánte mal, así que siguió por la cuneta hasta que llegó a una ciudad pequeña.
Él estaba acostumbrado a pasear por la ciudad, pero no reconocía ninguno de los parques, ni las fuentes, ni las esquinas.
Había mucha gente, muchos coches rojos, y muchas casas, así que comenzó a andar, y mientras más se movía. se volvía más loco, además ya tenía mucha hambre. Era la hora de cenar, porque de los establecimientos salían muy buenos olores.
Toni-Mira, bar Alejandro, como mi dueño, alomejor aquí me dan algo de comer.... pero le echaron a patadas; no ofrecía muy buen aspecto, y lo más importante es, que no llevava collar.
Niño-mamá, un perrito, ¿puedo acariciarlo?, la madre, hijo no, que está muy sucio.
Toni sabía el significado de la palabra sucio: lo había aprendido cuando los domingos su amo decía-Toni-este sucio, a la bañera; y después le sacaba a pasear al sol, para que se le secara el pelo.
Pero hoy no sabía qué día era, y él estaba muy sucio, pero aún, estaba más hambriento, así que al final tuvo que rebuscar en un cubo de basura que estaba abierto y, cansado, muy cansado, se durmió en un portal; pero cada poco pasaban personas dando voces, y se volvía a despertar.
Así pasaron muchos días, de ciudad en ciudad, de cuneta en cuneta.
Conoció a otros perros y a alguna perra, y no faltó quien le tirara piedras, otros, se compadecían de él.
Un día, harto de todo, asustó a unos niños maleducados, y le metieron en un camión con rejas, y le llevaron a la perrera.
Ha pasado más de un año. A Toni, nadie le ha reclamado. Allí tiene amigos más pequeños: una perrita tan pequeña com perla, y otros más grandes, pero todos están esperando volver a sus casas.
Bola, el perro de la jaula de al lado, cogió la rábia, y le ejecutaron a la mañana siguiente; siempre había sido un perro muy tranquilo.
Pita, la perrita negra que tiene los ojos de agua, siempre está sola, acurrucada en un rincón; y Toni, no pierde la esperánza. Mira a través de los barrotes, a lo lejos... siempre está esperándo algo, o a álguien.