Sombra. El ambiente tibio que trasciende a la hierba
de pasto, el vaho de ubres que la noche conserva difuso.
Un raudal viene de sol, como una lanza de querubín,
del vano del umbral. La luz danza.
La silueta paciente de dos vacas dibuja
el reflector solar, en la oscuridad bruja.
A sus pies, de tenderse, hay en el suelo un bache.
Una es color de lumbre y la otra de azabache.
Como en el cuadro del arca de Noé, entre forrajes, cintos alpecho,
viven los más varios linajes
de bestias; una cabra barbuda y un pollino,
con un cerdo rosado cual caracol marino.
Sobre un montón de estiércol, el gallo sultanita,
para entonar su ronco clarín, se desgañita.
Un niño clama entonces:' ¡Hala, negra; hala, roja!", y,
dando con un ramo que tiene un pompón de hoja,
en las ancas de los bovinos pacienzudos,
hacia los verdes prados camina, pies desnudos.
R. B.
de pasto, el vaho de ubres que la noche conserva difuso.
Un raudal viene de sol, como una lanza de querubín,
del vano del umbral. La luz danza.
La silueta paciente de dos vacas dibuja
el reflector solar, en la oscuridad bruja.
A sus pies, de tenderse, hay en el suelo un bache.
Una es color de lumbre y la otra de azabache.
Como en el cuadro del arca de Noé, entre forrajes, cintos alpecho,
viven los más varios linajes
de bestias; una cabra barbuda y un pollino,
con un cerdo rosado cual caracol marino.
Sobre un montón de estiércol, el gallo sultanita,
para entonar su ronco clarín, se desgañita.
Un niño clama entonces:' ¡Hala, negra; hala, roja!", y,
dando con un ramo que tiene un pompón de hoja,
en las ancas de los bovinos pacienzudos,
hacia los verdes prados camina, pies desnudos.
R. B.
me ha encantado la poesia y si en ella aparecen animales pues mucho mejor
me encantan a si que a ver si la proxima tambien aparece alguno
un saludo y hasta pronto
me encantan a si que a ver si la proxima tambien aparece alguno
un saludo y hasta pronto