Amigo Raúl. Sin querer y de una manera bien sencilla, nos has explicado de donde proviene el apodo de Los Loritos. Sabemos que muchos motes o apodos, eran puestos con maldad. Pero en vuestro caso, si fueron las monjas de nuestro convento, es para estar todavía más orgulloso. A ver si coincidimos un día y hacemos unos pocos adobes. Por supuesto tú cantando, para hacer honor a los Loritos.