"E S P I G A D O R A"
Espigadora, despierta,
Ruth de tierras castellanas.
Son las cinco, está sonando
el reloj en la campana.
Y están cantando los gallos
maitines de nuevas albas.
La luna no irá contigo,
que la han visto amortajada.
Debo estar loco, ¿a quien llamo
si tu ya no tienes casa?
el tiempo te ha convertido
en imagen olvidada.
Quiero que vuelvas ahora;
te estoy llamando, ¡levanta!
Cíñete bien la fardela,
espiga, espiga, muchacha.
Si tienes miedo a las sombras
no debe importarte nada,
¿para qué tus ojos niña,
que a la aurora se levantan?
Los rastrojos han quedado
como un campo de batalla,
los muertos son las espigas...
que echan a volar las aspas.
Seas tú la camillera
de esas cabezas doradas.
Pónlas a dormir al sol
de agosto en tu portalada.
Y cuando salten los granos
huyendo de sus argayas,
dale al mazo, espigadora,
hasta dejarlas bien calvas.
Entonces que sople el viento
y llene de oro tu sábana,
que el pan siempre será pan,
¡Respigadora, levanta!
Espigadora, despierta,
Ruth de tierras castellanas.
Son las cinco, está sonando
el reloj en la campana.
Y están cantando los gallos
maitines de nuevas albas.
La luna no irá contigo,
que la han visto amortajada.
Debo estar loco, ¿a quien llamo
si tu ya no tienes casa?
el tiempo te ha convertido
en imagen olvidada.
Quiero que vuelvas ahora;
te estoy llamando, ¡levanta!
Cíñete bien la fardela,
espiga, espiga, muchacha.
Si tienes miedo a las sombras
no debe importarte nada,
¿para qué tus ojos niña,
que a la aurora se levantan?
Los rastrojos han quedado
como un campo de batalla,
los muertos son las espigas...
que echan a volar las aspas.
Seas tú la camillera
de esas cabezas doradas.
Pónlas a dormir al sol
de agosto en tu portalada.
Y cuando salten los granos
huyendo de sus argayas,
dale al mazo, espigadora,
hasta dejarlas bien calvas.
Entonces que sople el viento
y llene de oro tu sábana,
que el pan siempre será pan,
¡Respigadora, levanta!