CUENCA DE CAMPOS: C H I S T E...

C H I S T E

Era por Navidad, y de pronto se presenta en su casa una niña de diez añitos llorando: ¡mamá, mamá! ya no soy virgen.
La madre sollozando sin saber qué hacer, pero... ¡hija mía, ¿qué te han hecho?.
Cuando de pronto la niña trata de consolar a su mamá diciéndola.
No te preocupes mamá, ya no soy virgen pero, voy a ser pastorcilla.

Saludos.