Voy a arriesgarme a dar el nombre de estas preciosidades,
aunque del nombre de una no lo tengo muy seguro vamos allá Primera fila, de izda. a dcha.
Creo que es Artemia, hija de Alejandrín, y Laureana, la sigue, Cristina Rodriguez, hija de Julián, y Romana, la sigue, Juana Pérez Calvo, hija de Benito, y Juanita; la sigue Nicolasa Tejero, hija de Santiago, y Guadalupe; la sigue Fabiana Mancebo, hija de Vidal y de Fabiana; y la última, Maria Flórez, hija de Terenciano y Asunción:
Y las dos de la segunda fila son.... Socorro Rodriguez, hija de Julián, y Asunción, y la otra que sigue es... Purificación Mancebo, (Purita).
Y con mucha nostálgia recuerdo también por detrás de ellas, aquellos soportales que continuaban a los de la Soledad, y terminaban en la esquina de la casa del señor Vidal Pérez, alias (PIQUERAS), y que en más de una ocasión, nos echaba de allí a escobazos por que le teníamos harto; y es que ese sítio era muy apropiado para jugar, a todo lo que se nos ocurría, hasta de hacernos pipí, en el rincón, y es que en la Soledad, por las tardes era dificil jugar por que, al haber bancos, se reunían alli, todos los asiduos tertulianos tratando de arreglar el pais.
Que nadie se mosquee, ya que todo esto lo he redactado con mucho cariño, recordando aquellos, (para nosotros), muy felices tiempos, y que por desgracia, ya no volverán.
aunque del nombre de una no lo tengo muy seguro vamos allá Primera fila, de izda. a dcha.
Creo que es Artemia, hija de Alejandrín, y Laureana, la sigue, Cristina Rodriguez, hija de Julián, y Romana, la sigue, Juana Pérez Calvo, hija de Benito, y Juanita; la sigue Nicolasa Tejero, hija de Santiago, y Guadalupe; la sigue Fabiana Mancebo, hija de Vidal y de Fabiana; y la última, Maria Flórez, hija de Terenciano y Asunción:
Y las dos de la segunda fila son.... Socorro Rodriguez, hija de Julián, y Asunción, y la otra que sigue es... Purificación Mancebo, (Purita).
Y con mucha nostálgia recuerdo también por detrás de ellas, aquellos soportales que continuaban a los de la Soledad, y terminaban en la esquina de la casa del señor Vidal Pérez, alias (PIQUERAS), y que en más de una ocasión, nos echaba de allí a escobazos por que le teníamos harto; y es que ese sítio era muy apropiado para jugar, a todo lo que se nos ocurría, hasta de hacernos pipí, en el rincón, y es que en la Soledad, por las tardes era dificil jugar por que, al haber bancos, se reunían alli, todos los asiduos tertulianos tratando de arreglar el pais.
Que nadie se mosquee, ya que todo esto lo he redactado con mucho cariño, recordando aquellos, (para nosotros), muy felices tiempos, y que por desgracia, ya no volverán.