CUENCA DE CAMPOS: Dolorosa...

Dolorosa
I
Brilló el puñal en la sombra
como una lengua de plata,
y bañó al que nadie nombra
onda de sangre escarlata.
Tu traje de terciopelo
espejeaba en la penumbra,
cual la bóveda del cielo
si el astro nocturno alumbra.

Tendía la lamparilla
en verde cortinaje
franjas de seda amarilla
con transparencia de encaje.

Fuera la lluvia caía
Y en los vidrios del balcón
cada estrella relucía
como fúnebre blandón.

Del parque entre los laureles
se oía el viento ladrar,
cual jauría de lebreles
que ve la presa avanzar.

Y sonaban de la alcoba
en el silencio profundo
pasos de algunos que roba,
estertor de moribundo.