Señor alcalde de Cuenca de Campos: No olvide, que usted ha sido elegido como alcalde para servir a su pueblo y no su pueblo para servirle a usted.
Quiero pensar que usted ha sido elegido como tantas veces democráticamente, aunque déjeme que me reserve el derecho del beneficio de la duda.
En democracia como usted bien sabe, todo el mundo participa, en este caso todo el pueblo, para tomar sabias decisiones y no imponer siempre el criterio personal o partidista, en el que se observan grandes dosis de despotismo.
Procure usted no ser tan egocéntrico, y mirarse tanto su ombligo.
Comparta con sus vecinos la forma y alegría de todo un pueblo.
Y no cuando a usted le convenga, sino siempre y con el debido respeto a todos, y para todos, que como personas nos merecemos.
Quiero pensar que usted ha sido elegido como tantas veces democráticamente, aunque déjeme que me reserve el derecho del beneficio de la duda.
En democracia como usted bien sabe, todo el mundo participa, en este caso todo el pueblo, para tomar sabias decisiones y no imponer siempre el criterio personal o partidista, en el que se observan grandes dosis de despotismo.
Procure usted no ser tan egocéntrico, y mirarse tanto su ombligo.
Comparta con sus vecinos la forma y alegría de todo un pueblo.
Y no cuando a usted le convenga, sino siempre y con el debido respeto a todos, y para todos, que como personas nos merecemos.