MENTIRAS DE LA HISTORIA
34. NO EXISTEN LOS CEMENTERIOS DE ELEFANTES. La aparición de un gran número de osamentas de paquidermos en un mismo lugar hizo que en un mítico lugar al que los elefantes se dirigían voluntariamente para morir. El misterio lo aclaro el biólogo Rupert Sheldrake, quien explicó que lo que realmente ocurría es que los ejemplares ancianos o enfermos de una misma manada se quedaban a vivir cerca de los manantiales de agua y morían allí.
34. NO EXISTEN LOS CEMENTERIOS DE ELEFANTES. La aparición de un gran número de osamentas de paquidermos en un mismo lugar hizo que en un mítico lugar al que los elefantes se dirigían voluntariamente para morir. El misterio lo aclaro el biólogo Rupert Sheldrake, quien explicó que lo que realmente ocurría es que los ejemplares ancianos o enfermos de una misma manada se quedaban a vivir cerca de los manantiales de agua y morían allí.