"UN LLANTO POR LOS CAMPESINOS"
Con el sol entregado al sueño
La oscuridad coronando el cielo
Cantan los gallos de mi tierra
Para recordar al campesino
El comienzo de su ardua labor
Despierto, lava su rostro con agua fría
Del riachuelo que pasa junto a su casa
Dejando lavar de sus manos el barro
Que durante el día trabajan con tesón
En su mente no corren prisas
Las necesidades que a diario tiene
Las acumula como hace tanbién
Con las llagas y todas sus arrugas
Y un niño despierta en llanto
Buscando la teta que apague el hambre
Haciendo recordar a la madre
Que el trabajo es el único consuelo
Y es que nadie se ocupa del dolor ajeno
Lo hace para dormitar las tantas carencias
Que viven los campesinos del mundo
Los mismos que al fin y al cabo
Son los que alimentan a pobres y ricos
Como a toda esa gente que no se molesta
En dedicarle ni un sentimiento
A ese hombre que se rompe el brazo
Cuando siembra y luego cosecha
Cuando riega y a veces no encuentra
El alimento que de él nos llega
Sin el mínimo afecto o reconocimiento
Por ello elevo mis plegarias al cielo
Para que a los campesinos los premien
No con palabras ni con palmadas
Si no con el dinero que a chorros
Se malgasta en armamentos
Donde solo quedan contentos
Loa que no trabajan, ni sudan
Tantos y tantos hombres de maletín
Que en su interés, no dan valor a vidas
Llenan sus ánsias, su sed y sus bolsillos
Que no tienen fondo; esas son sus medidas.
Con el sol entregado al sueño
La oscuridad coronando el cielo
Cantan los gallos de mi tierra
Para recordar al campesino
El comienzo de su ardua labor
Despierto, lava su rostro con agua fría
Del riachuelo que pasa junto a su casa
Dejando lavar de sus manos el barro
Que durante el día trabajan con tesón
En su mente no corren prisas
Las necesidades que a diario tiene
Las acumula como hace tanbién
Con las llagas y todas sus arrugas
Y un niño despierta en llanto
Buscando la teta que apague el hambre
Haciendo recordar a la madre
Que el trabajo es el único consuelo
Y es que nadie se ocupa del dolor ajeno
Lo hace para dormitar las tantas carencias
Que viven los campesinos del mundo
Los mismos que al fin y al cabo
Son los que alimentan a pobres y ricos
Como a toda esa gente que no se molesta
En dedicarle ni un sentimiento
A ese hombre que se rompe el brazo
Cuando siembra y luego cosecha
Cuando riega y a veces no encuentra
El alimento que de él nos llega
Sin el mínimo afecto o reconocimiento
Por ello elevo mis plegarias al cielo
Para que a los campesinos los premien
No con palabras ni con palmadas
Si no con el dinero que a chorros
Se malgasta en armamentos
Donde solo quedan contentos
Loa que no trabajan, ni sudan
Tantos y tantos hombres de maletín
Que en su interés, no dan valor a vidas
Llenan sus ánsias, su sed y sus bolsillos
Que no tienen fondo; esas son sus medidas.