Luz ahora 0,09080 €/kWh
Todos sabemos que lo de la boina es ya un mito en estos tiempos que corren. Pero ese mito guardémoslo, pues representa a todo lo rural. Tenemos que respetar todas las tradiciones y costumbres de cada pueblo. Tenemos que escuchar a sus gentes, porque son los que hacen que tu comas pan, bebas vino...... Pero necesitan un futuro, porque sin pueblos no hay futuro. Y es que ellos (los pueblos) encierran tanta historia, tanta sabiduría, que sería un crimen no contar con ellos.
Se hacen muchas Comisiones de Despoblación pero seguimos cada día pareciéndonos más a un desierto humano. Siempre hemos sido carne de cañón, heredados de tanta conquista, repoblación, reconquista... por lo que todo esto no nos pilla de susto. Para susto el que tenemos cuando vemos que los pueblos se mueren y se quedan sin gente. Estas Comisiones como no se den prisa cuando quieran intervenir no tendrán gente, estarán todas en el cementerio. Pocos son los que se quieren quedar; unos por el trabajo y otros porque no quieren pasar penalidades. Sabemos que la empresa es difícil pero no por eso hemos de dejar de intentarlo.
La pena es que somos pocos; cuatro "locos"; los que seguimos decididos a seguir abrazando esta tierra que nos vió nacer. Podrá sonar a romántico e imposible; pero alguien tiene que denunciar este abandono de laS Administraciones. Alguién tendrá que ocuparse de los caminos, de las veredas, de los arroyos..... que no sea el Seprona. Alguien tendrá que seguir contando lo que aconteció y acontece en el mundo rural. Alguien tendrá que contar que antes las casa se hacían de barro, que las mulas araban los campos a la espera de que los tractores las desbancaran. Que las ovejas daban leche para hacer los quesos, que la palomina se usaba como abono para las huertas y campos; y que los hombres y las mujeres tenían una sabiduría que les había dado la vida sin ningun libro.
Por todo esto y por muchas cosas más, Sres. de esas Comisiones pongan en prácticas todas esas medidas que muchas veces no pasan de meros escritos.
Se hacen muchas Comisiones de Despoblación pero seguimos cada día pareciéndonos más a un desierto humano. Siempre hemos sido carne de cañón, heredados de tanta conquista, repoblación, reconquista... por lo que todo esto no nos pilla de susto. Para susto el que tenemos cuando vemos que los pueblos se mueren y se quedan sin gente. Estas Comisiones como no se den prisa cuando quieran intervenir no tendrán gente, estarán todas en el cementerio. Pocos son los que se quieren quedar; unos por el trabajo y otros porque no quieren pasar penalidades. Sabemos que la empresa es difícil pero no por eso hemos de dejar de intentarlo.
La pena es que somos pocos; cuatro "locos"; los que seguimos decididos a seguir abrazando esta tierra que nos vió nacer. Podrá sonar a romántico e imposible; pero alguien tiene que denunciar este abandono de laS Administraciones. Alguién tendrá que ocuparse de los caminos, de las veredas, de los arroyos..... que no sea el Seprona. Alguien tendrá que seguir contando lo que aconteció y acontece en el mundo rural. Alguien tendrá que contar que antes las casa se hacían de barro, que las mulas araban los campos a la espera de que los tractores las desbancaran. Que las ovejas daban leche para hacer los quesos, que la palomina se usaba como abono para las huertas y campos; y que los hombres y las mujeres tenían una sabiduría que les había dado la vida sin ningun libro.
Por todo esto y por muchas cosas más, Sres. de esas Comisiones pongan en prácticas todas esas medidas que muchas veces no pasan de meros escritos.