CUENCA DE CAMPOS: Soy testigo Raúl, de tu paso por la carretera camino...

Mi más sincero agradecimiento a todas las personas que de una o de otra forma y por distintos medios nos habéis ayudado a celebrar con una gran alegría las fiestas de nuestro Patrón San Bernardino, personalmente hacia unos cuantos años que no viajaba al pueblo a celebrar las fiestas, y mis sensaciones han sido de todo tipo positivas y negativas prevaleciendo las primeras.
Cuando pasamos con la carroza junto a la casa donde nací, en dirección a la Ermita, se me nublaron los ojos y se me saltaron las lagrimas, no digamos cuando llegamos a la Ermita del Santo que tanta veces hemos venerado y al que tantas veces hemos rogado.

Soy testigo Raúl, de tu paso por la carretera camino de la ermita y de como al llegar a la altura donde estaba la casa en la cual naciste, ahora un sembrado de cebada, vinieron a tu mente recuerdos y emociones vividas hace muchos años y nostalgias de otros tiempos que quizá no supimos apreciar.
Me viene a la mente un bonito comentario que me hizo hace unos días un amigo, hablando de como han cambiado los tiempos, queriéndome demostrar, lo equivocados que estamos en muchos aspectos.
Textualmente me dijo: Hemos estado tan preocupados queriendo dar a nuestros hijos lo que nosotros no tuvimos, que nos olvidamos de darles, lo que tuvimos.
Yo comparto plenamente este comentario, y estoy seguro, que si hubiéramos enseñado a nuestros hijos nuestra forma de vivir y nuestras vivencias en el pueblo, nosotros seríamos de otra forma y nuestros pueblos también.