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CUENCA DE CAMPOS: En una emborronada, cuartilla, tengo anotados, algunos...

En una emborronada, cuartilla, tengo anotados, algunos pueblos, este, Cuenca de Campos, estoy en la duda, de haber entrado, recientemente. Vayamos a los hecho que me han llamado la atención, no sin antes decir, que prefiero, los pueblos, para conversar por varias razones.; la principal es que nací y viví en un pueblo de la otra Castilla, hasta los catorce años... he vivido en ciudades, y estas me agobiaron y me siguen agobiando. Mas de 40 años después, "físicamente", regrese a mi pueblo: con el estuve siempre. Fue una breve visita; fué
una decepción, apenas había media docena de aquellos, con los que compartí mis juegos... las gentes habían cogido sus maletas hacia las ciudades cercanas...
Escojo esta fotografía. por el hecho de que me ha despertado recuerdos. La vieja romana, que supongo, hoy, cuelga como adorno: Llares, creo se nombraba, lo que sujetaba el gran caldero de cobre, donde se cocían las morcillas. Cuando introduje la la gruesa, llave sobre la enorme cerradura, solo encontré telarañas, tras el chirrido de la tosca puerta. Me invadió la tristeza. En lo que llamábamos el pajar, no estaba el viejo baúl... esperaba encontrar, el viejo cuaderno, con el que me enseñó a leer un hermano de mi abuelo..."Los miserables" "El Conde de Montecristo " Heidi y fabulas de Samaniego e Iriarte Todo había desaparecido... El desván era un desierto, como la casa toda, como el pueblo todo, como los campos... Ninguno de aquellos viejos utensilios¨aperos de labranza. Ni un solo niño en sus juegos en la plaza. Ni una sola copla de los mozos, conduciendo las yuntas por los barbechos. Hasta noté la ausencia de las aves. Hoy leyendo. algunas opiniones, me pongo de nuevo, triste y me pregunto si la desbandada ha merecido la pena.
Para vosotros soy un desconocido, y mi atrevimiento, se debe solamente, a que habéis despertado recuerdos, y, os envidio: os envidio, si, porque, mi pueblo, salvo, cuatro viejos que quedan, los pocos descendientes, de nosotros, los nostálgicos, que se aventuran algún fin de semana: todo el resto es silencio. Silencio que se clava, cuando paseas sus calles, cuando paseas sus campos... cuando como hoy, os leo, en el deseo, de que el foro de mi pueblo, fuera como el vuestro... La ciudad, en un zarpazo silencioso, esta acabando, con todo, lo sencillo y entrañable... Esta matando a los pueblos y sus costumbres.
LIBERTAD.