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En un hermoso pueblo, donde habitaban la abundancia y la pobreza existían dos caminos; para llegar a él.
En cada uno se encontraban los guías, que dirigían los pasos a seguir, como por ejemplo: en uno decía –“A la derecha encuentras la tienda del agua, donde puedes calmar tu sed, a la izquierda la posada, para aquel caminante que cansado busca refugio, comida; descansa y luego sigue su marcha, al frente, encuentras más camino que te llevara en línea recta a la meta”.
En el otro camino, las señales o guías decían: - “A la derecha esta el desvió, que según algunos hay que conocerlo o te perderás, a la izquierda encuentras parajes y laberintos, donde si entras debes usar la inteligencia para resolver por donde salir, al frente, esta el camino fácil, donde según caminantes que han vuelto desconcertados; no es fácil, pues la falta de conocimiento, descanso, lo único que da es mucha sed y es necesario regresar para no morir sin entender.
Los habitantes del pueblo lo sabían, y a cada peregrino que llegaba donde se encontraban los dos caminos para entrar al pueblo le decían: - “Es nuestro deber, hacerte conocer las dos opciones que tenemos, pero… quien escoge su camino es cada uno”.
Los peregrinos, escuchaban y pensaban: - “Muy claro lo que me informan, así, que yo decidiré que hacer”.
En el pueblo, se escucha a sus habitantes cantar: -“Son dos caminos, ambos nos llevan a la meta, el peregrino decide cual escoger… Si es voluntad y perseverancia, o si es facilidad y retroceso… el peregrino decide”. YO
En cada uno se encontraban los guías, que dirigían los pasos a seguir, como por ejemplo: en uno decía –“A la derecha encuentras la tienda del agua, donde puedes calmar tu sed, a la izquierda la posada, para aquel caminante que cansado busca refugio, comida; descansa y luego sigue su marcha, al frente, encuentras más camino que te llevara en línea recta a la meta”.
En el otro camino, las señales o guías decían: - “A la derecha esta el desvió, que según algunos hay que conocerlo o te perderás, a la izquierda encuentras parajes y laberintos, donde si entras debes usar la inteligencia para resolver por donde salir, al frente, esta el camino fácil, donde según caminantes que han vuelto desconcertados; no es fácil, pues la falta de conocimiento, descanso, lo único que da es mucha sed y es necesario regresar para no morir sin entender.
Los habitantes del pueblo lo sabían, y a cada peregrino que llegaba donde se encontraban los dos caminos para entrar al pueblo le decían: - “Es nuestro deber, hacerte conocer las dos opciones que tenemos, pero… quien escoge su camino es cada uno”.
Los peregrinos, escuchaban y pensaban: - “Muy claro lo que me informan, así, que yo decidiré que hacer”.
En el pueblo, se escucha a sus habitantes cantar: -“Son dos caminos, ambos nos llevan a la meta, el peregrino decide cual escoger… Si es voluntad y perseverancia, o si es facilidad y retroceso… el peregrino decide”. YO