CUENCA DE CAMPOS: Buenos días a todos los amigos del foro....

El día 21 del 5 de 2009:

Fuimos con rumbo a Palencia en visita privada al convento de las Clarisas; para visitar a una tía carnal de J. L, digo fuimos por ser tres J. L, Reyes, y yo.

Llegamos a Palencia a las 5,30 de la tarde y cuando llegamos al convento, preguntamos en el torno por Sor Clara y por las monjas que habían estado en el convento de Cuenca de Campos, porque pensábamos que era la única monja que vivía en el convento de Palencia.

Y cuál fue nuestra sorpresa que se nos presentaron tres, entre ellas Sor Clara.

Por razones que todos conocemos las monjas abandonaron el convento de San Bernardino de Cuenca de Campos, el 16 de Abril de 1967.

Nos estuvieron comentando que en realidad no eran tres, sino eran cuatro las que todavía vivian: Sor Cándida que estaba muy enferma y tiene 101 años, Sor Clara 92 años, Sor Encarna 89 años, y una hermana nacida en Villalón de Campos que tiene 84 años (siento no recordar su nombre).

Fue una de las tardes más bonitas que tuvimos, de paz, serenidad, o que personalmente tuve.

Siendo este uno de los viajes más bonitos, y mejor aprovechado, que hemos tenido en los últimos tiempos, GRACIAS amigo J. L.

Saludos para todos.

Buenos días a todos los amigos del foro.
Efectivamente el día 21 como bien cuenta Raúl, fuimos a Palencia a visitar el convento de las Clarisas y tuvimos una charla muy amena con tres de las monjas que estuvieron en el convento de Cuenca de Campos.
Una de estas monjas es tía carnal mía y ha sido abadesa durante muchos años, cargo que tuvo que dejar por su avanzada edad.
Estando en tan agradable conversación, recordé el pique dialéctico entre Marwen y Mancio a cuento de la presencia de San Bernardino en Cuenca de Campos, y no resistí la tentación de preguntar a mi tía su opinión y lo que ella sabía.
Reyes es testigo de dicha conversación, que me imagino Raúl no escucho, por estar entusiasmado con la conversación que mantenía con Sor Encarna.
Directamente pregunté a Sor Clara, si recordaba la habitación donde durmió San Bernardino cuando estuvo en Cuenca, y su respuesta fue un no rotundo, San Bernardino no durmió en Cuenca.
Yo me quede mirando a Reyes sorprendido y pensando para mis adentros que Mancio tenía razón, cuando Sor Clara siguiendo con el tema, dijo, San Bernardino estuvo hablando con María Fernández de Velasco, en el locutorio que había a la entrada del convento y durmió, no recuerdo si dijo en Saldaña o Sahagún, en casa de una prima de María Fernández de Velasco.
Otra vez nos volvimos a mirar sorprendidos Reyes y yo, y esta vez pensé para mis adentros, que el que tenía razón era Marwen.
Con lo cual, yo no se si San Bernardino estuvo o no en Cuenca, solo me limito a contar la conversación que mantuvimos con Sor Clara.
Respuestas ya existentes para el anterior mensaje:
pique dialéctico entre Marwen y Mancio a cuento de la presencia de San Bernardino en Cuenca de Campos.

Serias tan amable de indicarme ¿donde puedo seguir o leer estos mensajes? o mejor aún ¿porque no retomáis de nuevo el tema? intuyo que es muy interesantes.
Contreras.
Tal como lo cuentas así sucedió.
Yo fui testigo de las preguntas que tu hacías a tu tía, y esta te respondía con una gran firmeza, precisión en los dato, fechas, todo lujo de detalles y sabiendo muy bien lo que decía, a pesar de encontrarse un poco baja de salud.
Yo me sorprendía al oír las respuestas de una persona tan mayor, y con tanta cordura en su cabeza.
Lo mismo esa memoria, es debido a la vida que hace esta mujer, y todas las que allí se encuentras, solo dedicadas a la oración y a entregar toda su vida a su Fe “ Santas mujeres”.
Raúl no sé si entero mucho de lo que Sor Clara, y la hermana de Villalón nos decían, el parecía que estaba en confesión con Sor Encarna, para mí que estaba saboreando de nuevo las chocolatinas, que ella le daba cuando era monaguillo, se las daba a escondidas; ese detalle y otros muchos los recuerda con un cariño especial.
Para mí fue una tarde muy agradable, y creo que comente, (ha merecido la pena perderse el cambio de varas) lo dije de corazón.
No sé si una tarde como aquella yo la podre repetir, lo que sí es seguro que siempre será una tarde para mi inolvidable
Un abrazo ... (ver texto completo)