Tenemos talento?
La brevedad es hermana del talento.
La ley del talento, como la de la dicha verdadera, es el desinterés.
Se tiene el talento para honrarse con él, no para deshonrar a los demás.
Lo que separa el talento individual del éxito es la cantidad de trabajo esforzado y difícil que la persona pone.
En la alta costura, y en los próximos años, detrás de mí no vendrá nadie que merezca la pena. No veo ni un solo talento.
Es terriblemente triste que el talento dure más que la belleza.
Existe algo mucho más escaso, fino y raro que el talento. Es el talento de reconocer a los talentosos.
Dedicarse constantemente a una misma cosa vence con frecuencia al talento y al arte.
El talento es algo bastante corriente. No escasea la inteligencia, sino la constancia.
El hombre de talento es aquel que lo hace todo por instinto.
Insiste en ti mismo, nunca imites. En cada momento puedes presentar tu don con la fuerza acumulativa del cultivo de una vida entera; pero con el talento adoptado de otro sólo improvisas la mitad. Haz lo que tienes asignado para ti así no puedes esperar o atreverte demasiado.
Para algunas cosas disponemos de un talento natural; otras hay que aprenderlas. Algunas cosas, sencillamente, somos incapaces de hacerlas.
La brevedad es hermana del talento.
La ley del talento, como la de la dicha verdadera, es el desinterés.
Se tiene el talento para honrarse con él, no para deshonrar a los demás.
Lo que separa el talento individual del éxito es la cantidad de trabajo esforzado y difícil que la persona pone.
En la alta costura, y en los próximos años, detrás de mí no vendrá nadie que merezca la pena. No veo ni un solo talento.
Es terriblemente triste que el talento dure más que la belleza.
Existe algo mucho más escaso, fino y raro que el talento. Es el talento de reconocer a los talentosos.
Dedicarse constantemente a una misma cosa vence con frecuencia al talento y al arte.
El talento es algo bastante corriente. No escasea la inteligencia, sino la constancia.
El hombre de talento es aquel que lo hace todo por instinto.
Insiste en ti mismo, nunca imites. En cada momento puedes presentar tu don con la fuerza acumulativa del cultivo de una vida entera; pero con el talento adoptado de otro sólo improvisas la mitad. Haz lo que tienes asignado para ti así no puedes esperar o atreverte demasiado.
Para algunas cosas disponemos de un talento natural; otras hay que aprenderlas. Algunas cosas, sencillamente, somos incapaces de hacerlas.