CUENCA DE CAMPOS: Que bonitos recuerdos me traen estos faroles, en casa...

Que bonitos recuerdos me traen estos faroles, en casa de mis abuelos, había dos; claro que, lo de bonito, solo lo digo por que me trae recuerdos de mi infáncia, siendo un niño todo lo ves de otra manera, es decir, como más bonito.
Estos dos faroles que os he dicho que había en casa de mis abuelos, se utilizaban para cuando había alguna gallina clueca, subir al desván, que era al menos en nuestra casa, donde se la ubicaba, y allí se la vigilaba, y se la ponía, a parte de su comida, tambien se la ponía, sopa de pan, mezclada con vino, o lo que es igual (sopanvino) y así, comiendose el sopanvino, se medioatontaba, y no se movía de la cesta donde estaba incubando.
Y como mi padre como sabeis era, a parte de maestro, también sacristán, dichos faroles también los utilizábamos en la torre de San Mamés cuando íbamos por la noche a tocar a las Ánimas; la gente de mi edad, sabe en lo que consistía ese toque; como es natural y todos lo sabeis, mi padre también daba clases por la noche, a gente adulta, y por eso a mí me ha tocado ir yo solo muchas noches a realizar dicho toque "cagado de miedo" ya que no es igual vivirlo, que contarlo; pues para un niño como era yo, de unos 12 años era bastante morboso tener que subir con un farol todos aquellos peldaños con palomas, y corujas dentro, que cuando comenzabas a tocar se asustaban y preparaban un gran estruendo.

Como es natural, la gente joven no ha conocido nada de esto, por eso, es bueno que se enteren de que en nuestros tiempos, muchos de nosotros, también las hemos pasado bastánte canutas.

Otro día hablaremos del escardijo, del arranquijo, del espigueo, de la vendímia, etc, de cuando nos hacían levantar a las tres de la mañana para ir a cualquiera de estas funciones, que no se si, es por suerte, o por desgracia, pero que ya no existen.