Me dice el ciego con su sabiduría adquirida a través de los años y después de haber aguantado muchas moscas, que tengamos cuidado con LA MOSCA COJONERA, no vaya a ser que pase lo del cuento que me acaba de contar y que aquí os dejo.
Había una vez una mosca que se posó sobre el tronco más alto de un montón de leña. El tronco era tan liso que la mosca resbaló y cayó sobre la cabeza de una serpiente, que estaba durmiendo entre la leña. El zumbido de la mosca despertó a la serpiente, que estaba muy enojada. A ninguna serpiente le gusta tener una mosca zumbando sobre su cabeza, y menos cuando está durmiendo.
La mosca, al ver a la serpiente enojada dijo: – perdone serpiente, pero si viene el leñador y la encuentra sobre los troncos, creo que le cortará la cabeza. La serpiente pensó y pensó… y se fue a una cueva. En la cueva vivía un ratón que se asustó y salió corriendo. El ratón asustado tropezó con la pata de un faisán. El faisán gritó de dolor y despertó al mono que estaba durmiendo sobre una rama. El mono se cayó sobre la cabeza del elefante. El elefante, también se asustó y salió corriendo pisando todo lo que había a su paso, con tanta mala suerte que aplastó el nido del pájaro Ntietie, que tiene plumas rojas como el fuego. El pájaro Ntietie se enojó mucho y empezó a volar y con sus plumas rojas incendió la selva. Un venado se quemó las patas y salió disparado hacia el río. Pero en el río se estaban bañando desnudas las mujeres de la aldea. Las mujeres se fueron a quejar al jefe y el jefe muy enojado llamó al venado, que le echó la culpa al pájaro Ntietie (el pájaro de fuego) que le echó la culpa al elefante, que le echó la culpa al mono, que culpó al faisán, que le echó la culpa al ratón, que culpo a la serpiente, que le echó la culpa a la mosca.
La mosca miró hacia atrás pero no pudo echar la culpa a nadie. Entonces el jefe se reunió con los ancianos de la aldea y discutieron si la mosca era culpable o no. Al final decidieron perdonar a la mosca porque ella no tuvo intención de provocar tantos problemas.
Y hoy día sigue la mosca zumbando, molestando, tratando de explicar que ella no tuvo la culpa.
Esto es lo que pasó a la mosca y puede ser que COJONERA sin darse cuenta, se haya posado sobre unos troncos y prepare un lío de narices.
Había una vez una mosca que se posó sobre el tronco más alto de un montón de leña. El tronco era tan liso que la mosca resbaló y cayó sobre la cabeza de una serpiente, que estaba durmiendo entre la leña. El zumbido de la mosca despertó a la serpiente, que estaba muy enojada. A ninguna serpiente le gusta tener una mosca zumbando sobre su cabeza, y menos cuando está durmiendo.
La mosca, al ver a la serpiente enojada dijo: – perdone serpiente, pero si viene el leñador y la encuentra sobre los troncos, creo que le cortará la cabeza. La serpiente pensó y pensó… y se fue a una cueva. En la cueva vivía un ratón que se asustó y salió corriendo. El ratón asustado tropezó con la pata de un faisán. El faisán gritó de dolor y despertó al mono que estaba durmiendo sobre una rama. El mono se cayó sobre la cabeza del elefante. El elefante, también se asustó y salió corriendo pisando todo lo que había a su paso, con tanta mala suerte que aplastó el nido del pájaro Ntietie, que tiene plumas rojas como el fuego. El pájaro Ntietie se enojó mucho y empezó a volar y con sus plumas rojas incendió la selva. Un venado se quemó las patas y salió disparado hacia el río. Pero en el río se estaban bañando desnudas las mujeres de la aldea. Las mujeres se fueron a quejar al jefe y el jefe muy enojado llamó al venado, que le echó la culpa al pájaro Ntietie (el pájaro de fuego) que le echó la culpa al elefante, que le echó la culpa al mono, que culpó al faisán, que le echó la culpa al ratón, que culpo a la serpiente, que le echó la culpa a la mosca.
La mosca miró hacia atrás pero no pudo echar la culpa a nadie. Entonces el jefe se reunió con los ancianos de la aldea y discutieron si la mosca era culpable o no. Al final decidieron perdonar a la mosca porque ella no tuvo intención de provocar tantos problemas.
Y hoy día sigue la mosca zumbando, molestando, tratando de explicar que ella no tuvo la culpa.
Esto es lo que pasó a la mosca y puede ser que COJONERA sin darse cuenta, se haya posado sobre unos troncos y prepare un lío de narices.
bonito cuento lazarillo sabio que es el ciego pero mira que te digo la mosca es cojonera la mires por donde la mires nunca veras que una cojonera no haga otra cosa que tocar los c.... asi que por desgracia eso pasa aqui en cuenca y en la conchichina por otro lao estamos ya tan acostumbrados a este tipo de bichito que te puedo decir que su presencia ya ni la notamos
saludos
saludos