Día de los difuntos - Significado del nombre
Día de los difuntos o Día de los Muertos se intercede ante Dios mediante rezos, oraciones, plegarias y sacrificios para que las almas que se encuentran purificándose en el purgatorio, lo abandonen y sean recibidos en el reino de los cielos.
Historia del Día de los Difuntos:
Esta celebración se remonta al año 998 donde se instituye por orden del abad San Odilón en todos los monasterios bajo la tutela de la abadía de Cluny; fijando como fecha de celebración el día posterior al de Todos los Santos.
Esta celebración se extendió a todas partes, primero entre los benedictinos y cartujos; etc. Recién en el año 1914 el papa Benedicto XV autoriza a los sacerdotes celebrar tres días de misa por los difuntos, costumbre que se extendió especialmente en España, Portugal y América Latina. La celebración en algunos lugares se realiza con ofrendas (comisa, bebidas, flores y regalos) para ayudar a los difuntos en su camino por el inframundo; se mezclan creencias paganas prehispanas con la celebración cristiana.
Para los católicos es un día de recogimiento, donde se recuerda a los difuntos y generalmente se asiste al cementerio para rezar por los familiares que ya no están; se acompaña de flores y se orla la tumba del difunto.
En el mundo anglosajón, la tradición del Día de los Difuntos se ha cristianizado en ritos de celebración de origen pagano heredados de las culturas antiguas celtas; conocida como Halloween que se celebra la noche del 31 de octubre.
Día de los difuntos o Día de los Muertos se intercede ante Dios mediante rezos, oraciones, plegarias y sacrificios para que las almas que se encuentran purificándose en el purgatorio, lo abandonen y sean recibidos en el reino de los cielos.
Historia del Día de los Difuntos:
Esta celebración se remonta al año 998 donde se instituye por orden del abad San Odilón en todos los monasterios bajo la tutela de la abadía de Cluny; fijando como fecha de celebración el día posterior al de Todos los Santos.
Esta celebración se extendió a todas partes, primero entre los benedictinos y cartujos; etc. Recién en el año 1914 el papa Benedicto XV autoriza a los sacerdotes celebrar tres días de misa por los difuntos, costumbre que se extendió especialmente en España, Portugal y América Latina. La celebración en algunos lugares se realiza con ofrendas (comisa, bebidas, flores y regalos) para ayudar a los difuntos en su camino por el inframundo; se mezclan creencias paganas prehispanas con la celebración cristiana.
Para los católicos es un día de recogimiento, donde se recuerda a los difuntos y generalmente se asiste al cementerio para rezar por los familiares que ya no están; se acompaña de flores y se orla la tumba del difunto.
En el mundo anglosajón, la tradición del Día de los Difuntos se ha cristianizado en ritos de celebración de origen pagano heredados de las culturas antiguas celtas; conocida como Halloween que se celebra la noche del 31 de octubre.