CUENCA DE CAMPOS: ¿QUE DECIROS HOY, desde esta tierra en la otra Castilla?...

¿QUE DECIROS HOY, desde esta tierra en la otra Castilla?
He leído vuestras poesías, algo que me crece a diario tal vez porque la vida nos lo pide así, y porque ellas a veces describen lo profundo. Hoy ME VOY A CONTAR UNA HISTORIA en prosa, aún en la certeza, de que de estos hechos y lugares, ya han nacido, y brotarán, versos.

"Posiblemente, crecieron flores mas hermosas mas hermosas que aquellas que arrancamos a lo llago del sendero. Seguramente, han brotado, con alguna de las lagrimas que rodaron por el suelo, cuando años despúes, visité aquellos lugares. Probablemente, te haya llegado ecos. largas noches y largos días. Es muy posible qu con el viento, con tantos vientos, hayan brotado multitud de flores... que se han estremecido, a través de los años... estremecimiento que intuí a través de tu llamada. Fue la última, ya no ha habido mas. COGÍ lo que me reservó el destino-Dijiste.
COGIMOS lo que el destino nos tenía reservado- Te respondí. Muchas veces me he preguntado, si lo nacido de aquel beso largo, muy largo... estaba muerto. Sentí dolor cuando de tu voz tomada por el llanto respondiste:! Está todo muy vivo en el presente! y, no quiero repetirte hoy cuanto te, dije cuando pasaba por la ciudad en que habitabas, sin detenerme.
No quise decirte tampoco. que había visitado aquel lugar. No te conté que ese día, también se había dibujado un arco iris como el de la tarde de nuestros besos primeros. Te oculté que que te había imaginado bajo el gran arco, y que estabas junto a mi abrazada fuertemente. No te dije que había descargado una gran tormenta, descargando torrentes de agua sobre el valle, y me refugié en "nuestra cabaña"... donde tiempo atrás secara tus cabellos, empapados; con amor.
Tampoco te comenté, que caminé sendero adelante una vez la tormenta se alejo, y que una vez llegué al prado, cogí unas flores "para nuestro árbol". No quise decirte que aún estaban mojadas y que me pincharon sus espinas.. y que no estabas para limpiarme la herida... como entonces: cerca tu rostro, cerca tus labios que pedían amor. ¿Como decirte hoy que acudí al lugar para "estar contigo"... entre recuerdo y recuerdo, me sentí muy solo. y te vi, mujer, casi niña, tendida sobre la hierba, tus ojos cerrados, tus labios entreabiertos, invitando al amor.
"me tendí" a tu lado y nos abrazamos fuertemente, temí hacerte daño. Tras una pausa mis manos, tímidamente primero, presurosas luegio acariciaron tus senos. te dejabas hacer y quise ir mas lejos... tus piernas desnudas, aparecían en las últimas horas de la tarde, a explorar sus profundidades, cón mi mano...! No! -Gritaste. Un pájaro revoloteó en algún árbol cercano en el momento que incorporándote, me lazabas una mirada de reproche.. Nos vamos- Dijiste.
Regresamos. anduvimos un largo trecho en silencio: lugo tomé tu mano que abandonaste en la mía. a asía avanzamos evitando los charcos.
Nuestro árbol se conserva frondoso, al pie del mismo, deposité las flores. No había rastro de aquel otro ramo que "olvidamos en nuestra huida" de lo que nos hubiera unido tal vez para siempre.
JM (LIBERTAD)